Perdonen por el lenguaje soez expresado en el título de esta entrada. Perdonen el vocabulario, pero la indignación que siento después de visionar 46 segundos de un vídeo de 20 minutos en los que un desalmado, un cabrón torturador de animales sin ningún tipo de compasión, maltrata hasta la muerte a un cachorro de Lulú de Pomerania al que tortura de una forma espeluznante, no mostrando ni la más mínima acción de humanidad hacia el inocente e indefenso cachorro, me revuelve el estómago. Este hijo puta, porque no tiene otro nombre, graba cómo le parte la pata delantera al cachorro, cómo le quema con un cigarro en orejas y hocico, cómo le obliga a ingerir sus propias heces o como lo ahoga hasta la muerte con sus propias manos.
Una mente demente, un psicópata al que ya siguen las autoridades y que dice estar en Badajoz. Un perturbado cuyo único entretenimiento es maltratar animales indefensos y regocijarse de sus actos inhumanos, incoherentes con los de una persona en su sano juicio. Según parece, o tiene muchas influencias latinas o es latino, pues las expresiones que ha utilizado en la red parecen estar muy relacionadas con las expresiones de sudamérica, aunque no podemos aventurar su nacionalidad ni crear repulsa ante el colectivo latino ya que puede estar intentando confundir a los que le buscan.
El vídeo no lo he podido, casi, ni empezar. Los lamentos de sufrimiento del pequeño animal y sus vanos intentos de escapada ponen los pelos de punta en los primeros 46 segundos de grabación, por lo que no me quiero imaginar cómo serán los 19 minutos restantes. Del mismo modo, la forma de actuar del personaje (que se hacía llamar ‘Asesino Knino’ y que publicó la horrible grabación en su blog ya cerrado), fría y calculadora, sin remordimientos y con una idea fija, muestra a un desalmado cuyo único objetivo era el cachorro. Por lo visto, el animal acaba muriendo después de una larga tortura que el propio Asesino Knino (de ahora en adelante “el hijoputa”) dice que dura once horas.
En internet ya son varias las formas de repulsa hacia este personaje. Facebook tiene un grupo contra él y varias páginas ya están intentando averiguar quién es el hijoputa que se divierte con el maltrato animal. Hay que encontrarlo porque su mente enferma está amenazando con torturar y matar a nueve cachorros más.
Ante situaciones así, ante personajes de esta calaña y ante formas de entretenimiento tales, lo único que puedo hacer es mostrar mi más profunda repulsa ante este individuo y desearle lo peor. Que todo lo que sufrió ese cachorro y todo lo que disfrutó se vuelva en su contra y lo viva en sus propias carnes. Que compruebe el sufrimiento, la impotencia y el terror de un ser indefenso en manos de un hijoputa como él y que aprenda la lección. Que las autoridades hagan lo que tienen que hacer impidiendo que este depravado vuelva a ver la luz del sol y que su futuro sea un mundo gris en el que el sufrimiento y los remordimientos de conciencia le coman poco a poco su mente perversa y acabe, por lo menos, como terminó ese cachorro.
texto de Pablo Orleáns
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domingo, 20 de febrero de 2011
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3 comentarios:
Hola,
Ya que este texto no es tuyo, lo mínimo que se podría hacer es atribuir el texto a su autor original, es decir, yo.
Espero que lo rectifiques sólo por educación.
Un saludo,
Pablo.
este texto publiquino para dalo a coñecer. poño agora o nome no texto. pero como é teu, se queres, podo borralo.
non era a miña intención coller un texto non meu, e menos poñelo a meu nome. gracias por avisar, pois así podo poñer o nome de quen o escribiu.
sen máis. vir.
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