LLEGA LA NAVIDAD. NO COMPRES: ADÓPTAME

Texto de Gussy

Hola me llamo.... bueno el nombre es lo de menos. Nací un día cualquiera de un mes cualquiera. Era SUPER FELIZ. Mi mamá me adoraba, me daba de comer, me limpiaba, me daba calorcito con su cuerpo, y cuando llegaba la hora de dormir me acurrucaba muy cerquita de ella y me quedaba dormido sintiendo el latir de su corazoncito.. Pero un día me desperté, tenía frío y no sentía ese latido que me era familiar. Miré a un lado, miré a otro y .... ella no estaba. HACÍA FRÍO: 4 paredes con un crital, ladré, intenté salir pero... imposible, lloraba, pero nadie me escuchaba. ¿Porqué estaba alli? Donde estaba mi mamá y mis hermanos?. Un día se paró una persona, entró y preguntó : ¿Cuánto cuesta el perro? Y sin darme cuenta estaba dentro de un sitio extraño camino de un sitio incierto. Fuí creciendo como cualquier cachorro, era juguetón , me gustaba investigar y todo me parecía interesante. Me encantaba cuando llegaba el Domingo y nos ibamos todos de paseo, unas veces al campo, otras a la playa, corría, saltaba, , era un perro feliz. Pero un día desperté escuchando unos ruidos que no eran nada familiares, muchos ladridos que retumbaban en mis pequeños oidos. Estaba asustado, no sabía lo que pasaba, pero de repente escuché : “POBRECITO OTRO MAS”. Estaba en una Protectora de Animales donde como yo había cientos de colegas que habían corrido la misma suerte o incluso peor: los había cojos, desnutridos, mamás preñadas o recién paridas con sus peques, otros con heridas por atropello o por estar atados con un cordel y algunos maltrechos por las palizas recibidas y muchos tan asustados que se les reflejaba el dolor en su mirada. Pasamos parte de nuestro tiempo encerrados en una celda menos cuando salimos al patio de recreo. Dormimos acurrucados de 3 en 3 por el frío y la humedad, pegaditos para darnos calor. Nuestros cuidadores nos quieren mucho, nos tratan con cariño, y nos lo demuestran todos los dias. Somos tantos que la territorialidad y hasta incluso el robarle a alguien una simple caricia nos lleva a peleas donde alguno sale mal parado. Dentro de pocos días llega lo que los humanos llaman NAVIDAD, todo es alegría y felicidad, se intercambian regalos y nosotros somos “uno de esos” pero sin paquete ni lazo. Conocemos lo que es la tristeza del abandonado, del que pasa frío, del que está falto de libertad, la sensación de soledad. Desde esta soledad espero que llegue un día “mi gran día” y el de todos mis compañeros, en el que un ser humano abra una puerta para que alguno de nosotros la crucemos y empezar una nueva vida en el calor de un hogar.

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isto non nos pode deixar indiferentes!!!