martes, 1 de julio de 2008

Salomé

Esta canciña que parece unha ovella foi encontrada en Ames, e moi timida polo que necesita tempo e moito cariño para ir collendo confianza na xente.É moi linda...

4 comentarios:

Havah dijo...

Hola! son a outra Eva do refuxio, si, si, somos dúas, aínda que non nos coñecemos entre nós! ^_^ Esta cadeliña e unha ovella, en tódolos sentidos...cando a sacas...vaise para o medio da herba e ponse a husmear..parece mesmiño que estea pastando...cando a vas coller agáchase un pouco co medo, e como se ve na foto, anda sempre co rabo entre as pernas, pero é moi boíña, precisa que alguén a saque de alí, porque hay tantos cans...que non hai moito tempo para dedicarlle a ela soa, e así vaille costando algo máis acostumarse. Aínda que xa te máis confianza, os primeiros días daba unha peniña...como lles pasa a moitos cando chegan, parece como si se preguntaran: qué fago aquí? porteime mal? que me van facer? que ocorre??

Anónimo dijo...

Hola, yo soy la otra Eva. Algún día nos conoceremos. No suelo sacar muchos perros a pasear, la verdad, más bien me dedico a limpiar los transportines de los mininos, a echarle una mano a Marta con la medicación y a cebar con galletas a los de gateras, los de cuarentena y los de dentro (a los de fuera no puedo darles, me da mucha pena pero pueden pelearse entre ellos si una galleta cae al suelo, y no sería una imagen agradable ver a Magnum cabreado con sus compañeras de canil, como me contó Xoxé que sucedió una vez por una mera croqueta).
La primera vez que paseé un perro fue a mi ahijada Julieta (que ya está muerta, pobre). Yo iba con una amiga, como el pastor alemán que ella llevaba tiraba mucho se lo cambié por Julieta y al final ésta le dio un tirón y tuvo un esguince para 3 semanas. Vaya panorama, recuerdo a Dudú toda agobiada y a mi compañera conduciendo con el pie hecho polvo porque como yo no he tocado un coche desde hace 10 años no se fiaba de mí para nada. Me parece que todos debemos tener alguna que otra anécdota de este tipo.
Me alegro de que seamos ya sólo 2 Evas, la tercera que hubo hasta hace unos meses me caía muy mal (al menos Misu ha acabado bien)

Havah dijo...

Ni idea de que hubiera una tercera Eva! Eu só me dedico a sacalos...e a limpar os canís que voy sacando, para que cando volvan entrar esten algo máis cómodos; menos mal que alguén se acorda dos gatiños....Esther tamén lles leva chucherías pola semana, xa sei que son máis adaptébeis, pero dame moita pena que non poidan saír nunca...Co que lles gusta os meus ir a explorar!! Eu a última anécdota que teño....mordeume un can, ata me mareei e todo, pero o pior...E que foi un caniche!!! qué vergoña!!! XD Recordos a Coco, que andará polos Madriles..
Un bico moi grande Eva! e a ver cando nos coñecemos en persoa!!!

Anónimo dijo...

A mí me mordió Lumbo una vez, metí la mano para que no se llevase el mordisco el pobre Taco. Qué se le va a hacer, Lumbo es muy celoso. Pero ya he aprendido a no darle mimos a los demás si anda él cerca, por el propio bien de todos!
Ah, no te perdiste nada al no conocer a la otra Eva. Nosotras ya nos conoceremos algún día!
A ver si hay suerte para Salomé.