domingo, 18 de enero de 2009

Por favor...

Hola, soy Kelly ,voluntaria del refugio, hace unos meses, prefiero no recordar cuantos, llegó al refugio y a nuestra vida Jack y su hermana.Esa mañana me escapé del trabajo un poco antes para poder pasar por el refugio. Cuando llegué lo que me encontré fue conmovedor: habían llegado hacia unas horas un grupo de cachorrillos (9 si mal no recerdo) que apenas tendrían un mes. Ayudé a Paloma a pesarlos, cubrir sus fichas de ingreso y acomodarlos en su nevo hogar: un pequeño transportín. No tardamos en darnos cuenta que entre ellos había una cachorrita que visiblemente estaba más débil, era la más pequeña y sus hermanos no dejaban de pisarla. Despúes de llamar a Txus y a mi hermana, decidimos hacernos cargo de algunos de ellos por lo menos hasta que se pudiesen dar en adopción. Me llevé a dos y le llevé otros dos a mi hermana.Fué una mala etapa en nuestra familia pero, en contra de lo que pensabamos, consiguieron salir todos adelante.Cuando los devolvimos al refugio, todos nosotros sabíamos lo que podía pasar.Y ocurrió.Nuestra pequeña granuja y Wiski (el macho de Carol) enfermaron y nada se pudo hacer por ellos. En realidad, eso es algo que se supera... lo otro no.Evito a toda costa pasar por su canil, no soporto su mirada. Y lo peor es que el tiempo pasa y lo que hace unos meses eran pulgas que dormian dentro de los comederos de mis otros perros, hoy son dos simpáticos adolescentes que quieren una oportunidad en la vida.
Por favor, ayudarme a que no se hagan mayores en ese sitio que tanto quiero y tanto odio y se conviertan en transparentes a a vista de la gente.

3 comentarios:

Eva dijo...

Esa es la razón por la que mi novio no me deja acoger cachorros, sabe que si tuviese que devolverlos a la perrera me daría una depresión de caballo. Y Marta también lo sabe. Sólo me traje una una vez y al final tuve que llevarla a César a eutanasiar, no sé qué habría pasado de haber salido adelante. La primera camada de gatos que tuve que llevar de vuelta me hizo sentir más culpable que si yo misma los hubiese abandonado, de eso hace meses y todavía queda una sin adoptar. Con perros sería del todo incapaz. Y no creo que una pueda acostumbrarse a algo así. No es lo mismo acogerlos y saber que luego van a una casa, incluso aunque no sea la definitiva (la de Isabel, en el caso de los mininos). Tener que llevarlos de vuelta a la perrera es terrible. Ánimo Kelly, ojalá tengan suerte tus peques.

Anónimo dijo...

É UN CÚMULO DE SENTIMENTOS. INCLUSO ME SENTÍN EGOÍSTA Á HORA DE COLGA-LA SÚA HISTORIA, ¿POR QUE PROCURAR UNHA FAMILIA PARA ELES SABENDO QUE HAI MOITOS OUTROS QUE PROBABLEMENTE O TEÑEN MÁIS DIFÍCIL OU QUE SEI QUE O ESTÁN A PASAR PEOR?... SO SEI QUE NOS FAI MOITO DANO VELOS AHÍ E QUE ELES NO FONDO TAMÉN CHE ESTÁN A CULPAR. VOLTARÍAN CON NOSCO SEN DUBIDALO. PERO NON PODEMOS TER MÁIS ANIMAIS. TEMOS UN PISO INTERIOR DE DÚAS HABITACIÓNS NEL VIVIMOS DÚAS PERSOAS, DÚAS CADELIÑAS E TRES GATOS. NON PODEMOS...
GRACIÑAS EVA.

Anónimo dijo...

Yo quería otro perro, pero mi novio no me deja. Dice que con uno y 3 gatos es más que suficiente. Yo creo que otro peque cabría, pero no puedo meter uno en casa sin que esté él de acuerdo. Cuántas ganas tuve de llevarme a Peregrina cuando aún estaba en el refugio... Pero cuando no se puede, no se puede.